Ella también se va

Los relatos de este libro abordan los cánones desde una mirada inteligente y contenida. El personaje femenino que teje toda la narrativa de Atal acude a un proceso de deconstrucción implícito y sutil de desobediencia, pues, y tal como comenta Diamela Eltit sobre esta publicación,» ‘el obedecer al género’ se presenta en su libro como un dispositivo para mostrar la arbitrariedad del mandato». Acá, la atmósfera y el espacio se tornan protagonistas por cierto sentido de despertenencia y disconformidad ante un mundo que oprime a la mujer y que es claramente proclive al sexo opuesto.