FINLANDIA PARA SIEMPRE

FINLANDIA PARA SIEMPRE

En estas  páginas se  da cuenta de varios hechos recientes de la historia de Chile, la gesta de Allende, la solidaridad internacional, la historia forestal de Chile, y la relación entre Finlandia y Chile en los años 70, destacando la importancia vital de cada uno de ellos.



Finlandia, pequeño país del extremo norte del hemisferio, que se expande más allá del ártico entregó su generoso apoyo al Chile del Presidente Allende en minería y sector forestal. Luego del golpe militar acogió, por primera vez en su historia, exiliados políticos y generó una de las campañas de solidaridad más intensas de Europa con el pueblo de Chile. 

El autor –de 88 años– nos cuenta: “no puedo morir sin dejar a mis nietos y nietas mi testimonio como testigo y actor de uno de los períodos más interesantes, intensos, críticos terribles y esperanzadores de la historia de Chile y un sincero mensaje de agradecimiento al pueblo finlandés y sus gobiernos, por el generoso apoyo que dieron al gobierno de Salvador Allende y a su solidaridad con el pueblo chileno después del golpe cívico-militar durante el triste período de la dictadura”.

En el libro se recupera un fragmento importante e inédito de la historia forestal chilena al proponerse, con la cooperación finlandesa, el primer Plan de Desarrollo Forestal de Corto y Largo Plazo para el país. Paralelamente, se abrieron espacios de participación a los trabajadores en los planes operativos de las empresas forestales del área social y en el Primer Encuentro Nacional de Trabajadores Forestales. Esta historia forestal se complementa en el epílogo con una crítica a la política forestal de la dictadura, que continúa hasta el presente, apoyando la propuesta de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo para tener en Chile un Nuevo Modelo Forestal.

El autor, militante de la Izquierda Cristiana, también relata sus actividades políticas con diversos grupos progresistas cristianos en Finlandia, Suecia y Noruega.

En el plano personal dirá: “es una tierra (Finlandia) que me ofreció una familia, que se amalgamó con la mía chilena. Se conectaron ambos mundos con sus percepciones y valores que nos ha enriquecido mutuamente.”

El regreso al país tuvo una larga escala de 6 años en Mozambique describiendo el exitoso proyecto forestal en el que participó. Luego, ya en Chile en 1983 participó en las protestas a través de la formación del grupo “Forestales por la Democracia” y sus actividades, investigando y denunciando violaciones a los derechos humanos en el sector forestal.