Un hermano muerto

Casi como fantasmas, igual que en un teatro, cada protagonista pertenece al simulacro mismo de la familia. Los escenarios de los nueve relatos de Un hermano muerto conforman la trama en que cada personaje podría estar relacionado con el otro. Una actriz que persigue a su director para matarlo. Una abuela decidida a revelarse contra la vida desde una ventana. Un hombre que llora la muerte de una mujer agarrándose una oreja. Una niña obesa que viaja a Paris para el funeral de su madre. Todos los relatos muestran la violencia contra sí mismos desde el juego permanente con el teatro y la representación. El último lugar del mundo donde quisieran resguardarse es aquella familia imposible, es la puesta en escena del horror de sus propios miedo. Se encienden, se apagan. Es la amenaza latente, acaso a la espera de algún aplauso que no llega.